Debido a la alta latencia de 700 ms a 2000 ms, los túneles VPN a través de conexiones por satélite suelen ser extremadamente lentos. Esto se debe a que el servidor espera la confirmación del destinatario de que ha recibido todos los paquetes de datos.
Si el servidor no recibe una confirmación, deja de enviar datos hasta que la haya recibido.
Debido al retraso de unos 800 ms, el servidor siempre envía un bit, espera de nuevo, vuelve a enviar y así sucesivamente.
La velocidad de transmisión de datos que se consigue de este modo es de aprox. 2-3 Mbit/s.
Para resolverlo, tenemos la siguiente solución:
Terminamos la conexión VPN del cliente en nuestro cortafuegos del centro de datos y, a continuación, establecemos conexiones cifradas a través de la(s) conexión(es) por satélite con el homólogo remoto.
Desde allí, la conexión también se encripta, si es necesario, hasta el dispositivo final del cliente, lo que nos permite optimizar el tráfico de datos para su transmisión vía satélite.